“TIEMPO DE LA CREACIÓN”: Siempre listos en el cuidado de la Casa Común

Las y los invitamos a vivir juntos el “Tiempo de la Creación”,  viviendo juntos un mes especial. A través de diferentes iniciativas en las redes seguiremos viviendo nuestro Siempre listo/a , asumiendo el compromiso y la responsabilidad de “cuidar nuestra casa común”.


Hoy el p. Fernando Goicochea sdb, Capellán de la Región Litoral, nos anima a ser protagonistas de esta “revolución silenciosa” siendo agentes de cambio.

“TIEMPO DE LA CREACIÓN” Acciones para una revolución silenciosa

El artículo 9 de la ley de Honor, según su re formulación en el último congreso del Movimiento Exploradoril Salesiano (MES),  nos cuenta que “El Explorador y la Exploradora contempla, respeta y perfecciona la naturaleza, por ser casa común y obra de Dios”.

Por ser parte de nuestra identidad para los exploradores el cuidado de la creación es algo esencial, por eso recibimos con profundo entusiasmo el movimiento mundial a favor de la tierra y la propuesta del Papa Francisco en la encíclica conocida como Laudato Si. Al respecto, la nueva edición de nuestros Principios Doctrinales, que son nuestra propuesta Educativa y Pastoral, nos recuerdan “…El Explorador y la Exploradora se vincula con su entorno haciendo allí una experiencia vital, preferentemente en contacto con la naturaleza, entendiéndose como creación de Dios y sintiéndose parte de la misma”.

En sintonía con el caminar de la Iglesia, la Congregación Salesiana y nuestro Movimiento, queremos realizar una conversión ecológica, asumiendo el compromiso y la responsabilidad que tenemos como humanidad de “cuidar nuestra casa común”, y proponer a todos y todas acciones que nos lleven a profundizar la concientización de este valor irrenunciable. 

En el número 211 de la Laudato si’, el Papa Francisco nos entrega reflexiones y acciones sencillas, capaces de realizar una revolución silenciosa. Sólo a partir del cultivo de sólidas virtudes es posible la donación de sí en un compromiso ecológico. Es muy noble asumir el deber de cuidar la creación con pequeñas acciones cotidianas, y es maravilloso que la educación sea capaz de motivarlas hasta conformar un estilo de vida. La educación en la responsabilidad ambiental puede alentar diversos comportamientos que tienen una incidencia directa e importante en el cuidado del ambiente.

Algunos de ls comportamientos que pueden ayudar a cuidar la casa común  pueden ser:

  1. Si una persona, aunque la propia economía le permita consumir y gastar más, habitualmente se abriga un poco en lugar de encender la calefacción, se supone que ha incorporado convicciones y sentimientos favorables al cuidado del ambiente. 
  2. Evitar el uso de material plástico y de papel;
  3. Reducir el consumo de agua; 
  4. Separar los residuos; 
  5. Cocinar sólo lo que razonablemente se podrá comer;
  6. Tratar con cuidado a los demás seres vivos;
  7. Utilizar transporte público o compartir un mismo vehículo entre varias personas; 
  8. Plantar árboles;
  9. Apagar las luces innecesarias; 
  10. Reutilizar algo en lugar de desecharlo rápidamente.

Todo esto es un acto de amor que expresa nuestra propia dignidad y que es necesario asumirlo. El mundo enfrenta una real crisis social y ambiental y ,nosotros como educadores y educadoras con corazón oratoriano, no somos ajenos a ello. Somos parte del problema pero debemos ser protagonistas y agentes de cambio.

Llegando al final del texto queremos hacer un subrayado algunos extractos de Laudato Si que, entendemos, son clave para que podamos ser verdaderamente cuidadores de la Casa Común. 

“Todo está relacionado y todos los seres humanos estamos juntos como hermanos y hermanas en una maravillosa peregrinación, entrelazados por el amor que Dios tiene a cada una de sus criaturas y que nos une también, con tierno cariño, al hermano sol, a la hermana luna, al hermano río y a la madre tierra” (LS 92, cf. LS 220)

“Si todos los seres somos parte de una gran familia, quiere decir, en primer lugar, que “no podemos “entender la naturaleza como algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra vida. Estamos incluidos en ella, somos parte de ella y estamos interpenetrados” (LS 139)

“…Otros indicadores de la situación actual tienen que ver con el agotamiento de los recursos naturales. Conocemos bien la imposibilidad de sostener el actual nivel de consumo de los países más desarrollados y de los sectores más ricos de las sociedades, donde el hábito de gastar y tirar alcanza niveles inauditos. Ya se han rebasado ciertos límites máximos de explotación del planeta, sin que hayamos resuelto el problema de la pobreza”.

Como propuesta y pregunta final no queremos dejar de hacer mención a nuestros libros de etapas y metas parciales, reglamentos y principios, allí tenemos infinidad de consignas y menciones a nuestro compromiso ambiental. ¿Estamos dándoles la importancia que merecen? ¿Como Batallón tenemos algún tipo de compromiso con este tema? ¿Como Exploradora o Explorador estoy asumiendo mi promesa de cumplir la ley de honor? Ojala que las respuestas sean positivas pero si no lo son, animémonos, ¡es tiempo de cambios!

Por: p. Fernando Goicochea sdb (Capellán Región litoral)

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