Semana Santa en casa: Domingo de Ramos

Compartimos una propuesta para vivir la Semana Santa en casa con aquellas personas que estamos transitando el aislamiento social. Prepará un lugar para acompañar a Jesús en este tiempo tan espacial, que inicia con el domingo de ramos.

Propuesta para vivir la Semana Santa en casa con aquellas personas que estamos transitando el aislamiento social obligatorio. Prepara un lugar para acompañar a Jesús esta semana tan especial. Podemos estar junto a él, transitando cada día desde nuestro hogar.   

En esta oportunidad, vamos a dar inicio con el Domingo de Ramos. Desde el miércoles santos hasta el domingo de Resurrección vamos a compartir un espacio de oración para compartir en familia. 

Empezamos este momento haciendo la señal de la cruz y leemos el Evangelio, Mt. 21 1-11. 

Jesús llega a Jerusalén después de un largo camino… con esto se da inicio a la semana Santa. Dios quiere venir a nuestra casa, a nuestro hogar, a nuestra  vida. En este tiempo que nos encontramos en casa y frente al recibimiento de Jesús por las multitudes podemos preguntarnos: ¿Qué significa recibir a alguien en nuestra casa? ¿A quién recibíamos habitualmente? ¿Por qué lo hacíamos? ¿Cómo tratamos a nuestras visitas? ¿Qué cosas tenemos en común para compartir?

Esta es la oportunidad de recibir a alguien muy importante, ¿te animas? La gente lo recibió con palmas y ramos ¿Con qué lo recibimos nosotros?

El papa Francisco nos señala y remarca que: “En esta barca estamos todos juntos, remando, no podemos salvarnos solos”, por eso esta propuesta para el domingo de Ramos tiene que ver con rezar y pedir unos por otros.

Juntos vamos a preparar nuestro ramo, esta vez será un ramo especial (te invitamos a descargar o copiar la imagen que se encuentra en el link https://drive.google.com/open?id=1BrRj6GXfZrQb1Q8PW_3lJhd7bGVITHJH ).

Te invitamos a que le puedas dar color, pero esto no queda sólo en colorear, en cada una de las hojas poné el nombre de aquellas personas que vos creas que necesitan una bendición en este tiempo, que necesitan que Jesús llegue a su encuentro, tal como lo hizo con la muchedumbre en Jerusalén.  

Una vez terminado, escuchá la canción que te compartimos, ofrecé el ramo con los nombres, en ese lugar sagrado que tengas o que construyas con quienes estas compartiendo esta cuarentena, o simplemente en un lugar especial para vos. Como reza la canción; pedís y pedimos a Jesús, que siempre sea Dios el camino, que abrase tu vida y la de aquellas personas sobre quienes pediste una bendición especial.

Canción: Sólo tengo caminos

Autor: Padre Eduardo Meana.

Sólo tengo caminos.
Caminitos, nada más.
Ante un Dios que se llama “Camino”,
sé que hay aquí no hay descanso,
no hay meta.

Sólo tengo caminos
para describirme,
para entender mi alma
y abrazar mi vida y la tuya…
Sólo tengo caminos.
¡Sólo tengo… caminos!

Sólo la mente vuela y llega…
¡La vida real va más despacio!
Velocidad crucero de la vida:
tu humilde paso.

Sagrado ritmo tibio,
ciclo humano de cuatro estaciones.
Como bosque creciendo,
es así nuestro cambio posible.

Sólo cuando caminas, besas,
de tu esencia, su belleza.
Dios despacito va abriendo su mano
… y te despliegas.

Que el caminar te apacigüe
y te hermane, te cure y te absuelva,
desde el respeto sabio
que los pasos pequeños te enseñan

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